Uno de los ámbitos más importantes en los que trabajamos los últimos años en CEDER, fue el de la formación de agentes de cambio; esto con la firme certeza e intención de que, en la suma de individuos profesionalmente competentes en habilidades técnicas y metodológicas para promover el cambio, es donde está una de las claves para la construcción de espacios más sanos y libres de teñidura patriarcal. De esta manera, el espacio clave de nuestro quehacer pasado, que hoy nos liga al que está tomando nueva forma en el presente en construcción, es sin duda, la abandonada esfera de la salud emocional. 

Somos un espacio que construye en constante y necesario movimiento un poderoso mensaje de lógica espiritual que busca atravesar todas las esferas existenciales y cotidianas de la vida humana, así como las profesionales, con el firme propósito de contribuir a erradicar la percepción-experiencia de victimización e insalubridad emocional en la que viven aún, una buena parte de los humanos de todo el planeta. 

para que, -quienes gustan de impartir talleres de contenidos emocionales- puedan trabajar profesionalmente, planificando con calidad y desde una lógica espiritual, todas esas acciones de educación que realizan. Aprender a incorporar una lógica espiritual en el diseño de nuestros talleres, en su etapa de planeación, es una herramienta indispensable para orientar el cambio personal y la transformación de conductas nocivas, principalmente para quienes utilizan la modalidad del taller.

Particularmente nos interesa que entiendas con claridad desde donde parte nuestra percepción de la salud emocional y su vínculo con la zona espiritual de la existencia, es por esto que revisamos conceptos que van desde las nociones de percepción, teñidura patriarcal y lógica espiritual hasta nociones involucradas con la planeación tales como conocimiento técnico, conocimiento metodológico y metodología de intervención.