Cápsulas de Luz para Ascender a la 5D

ETAPAS DEL DESPERTAR ESPIRITUAL. Parte tres: Zambullida en el proceso

Autora: Norma Del Río / 3 de mayo de 2022

Querido lector y lectora, finalmente vamos a hablar de la tercera y última etapa de estas tres fases que considero configuran esta experiencia existencial del despertar espiritual que, como ya lo he dicho hasta el cansancio, es un momento de carácter evolutivo de suma trascendencia para la humanidad siendo la antesala individual al proceso de Ascensión a la 5D, el cual ya estamos vivenciando junto con nuestro planeta seamos o no conscientes de éste.

Esta tercera fase a la que he nombrado Zambullida en el proceso, tiene más de un momento que la configuran, al igual que en la primera que nombré Detonación y Activación del proceso. En el caso de esta tercera etapa, son tres los momentos que desde mi particular experiencia le dan forma a este periodo del despertar, los cuales enlisto a continuación para de inmediato comenzar a revisar cómo es que se experimentan cada uno de estos:

  1. Fase de asentamiento de la atención espiritual
  2. Fase de ampliación de la percepción-consciencia
  3. Fase de sanación emocional y mutación de la percepción

Fase de asentamiento de la atención espiritual

El primer momento lo he nombrado Fase de asentamiento de la atención espiritual porque en esta, la persona comienza a resolver una buena parte de los obstáculos mentales que la impedían para tomar la decisión de hacerse cargo de buscar soluciones, para mejorar su malestar existencial tan característico al inicio del proceso del despertar espiritual.

Así mismo, en esta fase, la persona ya está dispuesta a superar esos obstáculos circunstanciales o de condicionamiento autoimpuestos –muchas veces de forma inconsciente– que le impedían atender cabalmente su necesidad imperante de transformar radicalmente la manera como se relaciona con la existencia en su vida cotidiana; me refiero a situaciones como la ausencia total de tiempo para dedicarse a restaurar y poner orden en su mundo interno, puede ser también el apego a situaciones estresantes que no abonan nada a su vida.

Es decir, básicamente en esta etapa la persona ya está dispuesta a reajustar sus prioridades para hacer un alto rotundo en las rutinas desgastantes que ha perpetuado en su vida cotidiana y comienza a buscar alternativas para soltar todas las situaciones y condiciones que le impiden invertir el valioso tiempo que requiere para restaurarse.

Estas situaciones pueden ser desde relaciones familiares, de pareja o de amistades donde descubre que estas ya no aportan beneficios para sí misma, asi como trabajos y condiciones laborales esclavizantes; y desde luego que todos estos cambios que ya está dispuesta a ejecutar y que comienza a visualizar el cómo y por dónde hacerlo, lo ha logrado gracias a que es capaz de asentar en su mente, con mayor facilidad, un estado de atención con más permanencia en su mundo y necesidades espirituales.

En esta fase de asentamiento, también se han dominado las dudas y los impulsos por abandonar el sendero del cambio y la transformación, desertando gradualmente de ese viciado estado mental y actitudinal de conformismo, desechando poco a poco las ideas y sentimientos de victimización e impotencia ante la vida que, antes de este momento, se habían vivido como parte de la programación de sobrevivencia.

En esta etapa la persona ya ha superado sus resistencias al cambio y ha fortalecido su consciencia de tal forma que ahora sabe que el bienestar que tanto requiere para su vida solo puede forjarlo ella misma, por lo que comprende que tendrá que aprender a generárselo.

Aquí la clave está en atreverse a soltar todas las cargas y programaciones mentales que le han impedido avanzar para entregarse con absoluta confianza en esa zona espiritual de su existencia; avanzar entregándose plenamente a la idea de que existe una Supra Consciencia repleta de Energía Amorosa que la acogerá y le irá mostrando el camino para restaurar y arreglar su vida, aprender a vivir en el presente y desapegarse del pasado son, sin duda, las nuevas pautas en las que debe regir su vida.

Otro punto clave en esta etapa es que se ha superado la obstinación mental para aceptar y creer que efectivamente está sucediendo algo muy intenso e inédito en el planeta y con la humanidad que trasciende los rígidos límites de lo que hasta este momento había conocido como la normalidad. La aceptación plena del momento actual evolutivo en el que estamos inmiscuidos el planeta y toda la humanidad, es otra de las condiciones más importantes e indispensables que la persona requiere instalar y asentar en la psique para poder avanzar y adentrarse hacia esos planos elevados que exige y promete el trabajo consciente del propio despertar espiritual; sin esta aceptación plena, no es posible avanzar hacia los beneficios del reconocimiento de la propia divinidad.

De esta manera, la persona que está experimentando esta fase de asentamiento de la atención espiritual, coloca dicha atención plenamente en un crecimiento personal que se caracteriza por un profundo y penetrante desarrollo de lógica espiritual, es justo en estos momentos donde se activa un arduo trabajo de autodescubrimiento que básicamente se intensificará de aquí en adelante como parte de su sentido de vida.

Por tanto, esta fase de esta tercera etapa también se caracterizará por la búsqueda de condiciones que le permitan a la persona priorizar su tiempo para atender de forma contundente su desarrollo espiritual. Aquí la persona con certeza resignificará sus prioridades y se dedicará a buscar soluciones para eliminar de su vida todas esas situaciones y condiciones que le han impedido vivir con plenitud su existencia.

Es probable que cambie de trabajo, que suelte relaciones que no le permiten avanzar, que busque tener tiempo para vivir, para conocerse y para descansar con propósitos de introspección y autoexploración. También en esta etapa es muy probable que la persona comience a experimentar con mayor nitidez y consciencia los famosos síntomas de ascensión que se manifiestan tanto de forma física, emocional, y anímica, pues es muy importante saber que, quienes por decisión estén vivenciando estos momentos de despertar también experimentarán síntomas físicos intensos de mutación, ya que nuestro cuerpo estará cambiando de su actual modo carbono a modo silicio. Más adelante en posteriores contenidos hablaré con mayor precisión de estos síntomas ascensionales. 

Fase de ampliación de la percepción-consciencia

Esta segunda fase de ampliación de la percepción-consciencia que dan forma a la tercera etapa que reconozco como Zambullida en el proceso, se distingue por una clara y contundente activación en la persona del uso de su consciencia hacia un modo elevado, la cual había estado en deterioro, adormecida por el predominante uso exclusivo de la mente en modo racional que todo humano promedio realiza como parte de la programación mátrix 3D.

Aquí inicia un periodo que puede denominarse la noche oscura del alma, en donde la persona, gracias a su esfuerzo por comprender desde adentro lo que está sucediéndole y sucediendo en el mundo, es decir, desde su particular percepción, desde sus propias ideas y respuestas, haciendo uso del discernimiento, es capaz de activar su tecnología sensorial para ampliar considerablemente un nuevo e inédito bagaje cognitivo que gradualmente y de ahora en adelante le permitirán –si persiste en este ejercicio de discernimiento– irse liberando poco a poco de todos los softwares o programas mentales que la han mantenido conectada a la ilusa y grotesca realidad tridimensional de la sobrevivencia.

Por tanto, esta es una fase donde se activa en la persona el inevitable proceso de confrontación con todo lo que hasta este momento ha sido su mundo, su vida, su existencia y su particular realidad. Es un periodo donde se comienza a hacer consciente todas las limitaciones que se han experimentado a lo largo de la historia de vida; los dolores reprimidos salen a la superficie, las formas como se ha colaborado a generar el malestar emocional y existencial en el que se ha vivido, al fin comienzan a tener sentido. Este es un momento en el que la responsabilidad absoluta sobre la propia existencia toma fuerza para ir conquistando gradualmente el estado de soberanía plena sobre la propia vida que fue arrebatado a los humanos desde hace eones.

La amplificación considerable de la percepción, como uno de los elementos más importantes que configuran la consciencia, es uno de los resultados más benéficos que durante esta fase logrará la persona que ha trabajado arduamente en sí misma para avanzar hasta este momento.

Gracias a su esfuerzo para atreverse a informarse en medios alternativos no oficiales, por asimilar esas duras verdades ocultas sobre la historia de la humanidad, por digerir la complejidad del perverso control mental en el que están sumergidos los humanos, por penetrar con valentía en su propio mundo para encontrar y entender de qué forma ella ha estado conectada con el sistema mátrix y por su dedicación para cognizar todos estos nuevos conocimientos que se preocupó por indagar con el propósito de comprenderlos desde sus propios parámetros y desde su particular y valioso mundo sensorial, la persona que está en esta segunda fase de ampliación de la percepción-consciencia, a pesar de los dolores que inevitablemente tendrá que recorrer para trascender, comienza a instalar paulatinamente, gradualmente, poco a poco un cada vez más profundo sentido de conexión espiritual que se  irá reflejando en un estado de paz y serenidad que al principio de manifestará por momentos de manera intermitente, pero conforme se siga avanzando en este proceso de autoconocimiento y transformación, dicha serenidad se quedará con la persona para instalarse como un estado del ser inquebrantable.

La nueva información asimilada, a pesar de que tiene numerosos momentos e implicaciones de crisis y confrontación con la forma en que se ha llevado la vida, y sobre todo con descubrir el enorme cúmulo de mentiras en las que ha estado sumergida la humanidad por eones, tiene grandes recompensas con el tiempo, siendo una de estas justo el despertar de la consciencia de la persona gracias a que su atrofiada percepción ha logrado recuperar su cualidad de elasticidad que es fundamental para continuar generando una ampliación firme de la conciencia, condición que le permitirá extender su trabajo de transformación interna de su proceso ascensional hacia ese nuevo software operativo conocido como quinta dimensión (5D) que ya está instalándose en todo nuestro planeta.

El tiempo en que recorrerá esta compleja fase de ampliación de la consciencia como en todo lo demás que ya he mencionado, dependerá totalmente de cada persona, sin embargo, es importante aceptar que este periodo es difícil y los resultados no se verán de un momento a otro, ni de un día a otro, siendo honesta esta fase puede durar años entrelazándose con la fase que le sigue que es la de sanación emocional; a partir de esta fase el trabajo de autodescubrimiento y restauración personal será la constante en la vida de las personas que opten por trabajar en esta aventura de reconexión y evolución espiritual.

Fase de sanación emocional y mutación de la percepción

En esta última fase de sanación emocional y mutación de la percepción, la persona comienza a adentrarse en el ejercicio cotidiano del darse cuenta mediante la observación de su presente y de esos detalles perceptuales con los que ha experimentado el pasado de su existencia para configurar lo que ésta percibe como su realidad en sincronía con ese darse cuenta de todos los acontecimientos históricos encubiertos por el sistema mátrix 3D sobre la humanidad, así como de los hechos de la política global que envuelven veladamente esas verdades secretas que han ignorado los humanos por su condición de control.

Esto último es muy importante conocerlo para aceptarlo como la realidad actual de la cual se está liberando la Tierra, para integrarlo al nuevo bagaje de los inéditos conocimientos de lógica espiritual que la persona ha estado descubriendo desde que inició su proceso espiritual del despertar, si se pretende aprender a salir y desconectarse del juego emocional de la mátrix 3D; porque, comprender cómo es que funciona la programación mátrix 3D, es la única forma de aprender a liberarse de dicha programación de manera que gradualmente la persona vaya descubriendo su propia ruta para alinearse a esa nueva realidad cuántica de quinta dimensión; sin esto, básicamente es imposible acceder a esta elevada sutil frecuencia vibratoria 5D.

En esta fase también, la persona se verá en la imperiosa necesidad de encontrar y trazar un sendero sostenido de sanación que abarque no solo a su dimensión emocional, sino también a sus dimensiones física, mental y espiritual. El diseño de una ruta singular orientada a la sanación de toda su configuración humana es lo que define a esta última fase del momento evolutivo conocido como despertar espiritual. Aquí el camino debe distinguirse por una firme y robusta paciencia para poder transformar todo ese bagaje del pasado que es indispensable soltar para elevar a planos más sutiles la propia frecuencia vibratoria o, dicho de otra forma, para mutar la firma electromagnética personal eliminando la densidad molecular que es el rasgo de una mente que funciona bajo los programas de miedo que se sostienen en la grotesca lógica del software mátrix 3D.

El enfoque de la salud debe estar libre de la programación mátrix, y esto es parte de la última fase de este proceso, desprogramarse sobre las opciones tradicionales para atender y recuperar la salud sea esta física, emocional o mental.

En el caso de la atención a la salud física, la persona debe ser capaz de aprender a confiar en las opciones que brindan las medicinas alternativas y desconfiar de las drogas farmacéuticas que serán un impedimento para el proceso de mutación que su cuerpo debe realizar para hacer la transición del carbono al silicio.

Una de las situaciones que es necesario descubrir es el hecho de que, siendo coherente con la lógica espiritual, los humanos estamos configurados como seres espirituales para estar a cargo de nuestra biología y sanarnos por nosotros mismos; así que, la percepción determinista sobre una genética que se hereda por biología y por esto no puede ser cambiada o la creencia acerca de que la enfermedad ataca por fuerzas azarosas desconocidas, son creencias que la persona debe reconocer como piezas clave de la programación mátrix para mantener a los humanos bajo ese paralizador e impotente estado del ser de víctima en el que la gran mayoría de humanos aún funciona.  

Básicamente casi todas las enfermedades actuales tienen un origen somático y, por tanto, toda enfermedad puede ser sanada por la misma persona que se la ha generado de forma inconsciente, lo cual, si se lo propone, puede aprender a hacerlo muy a pesar de la opinión de los médicos tradicionales.

Lo mismo será con respecto a la recuperación de la salud emocional, esta será difícil atenderla bajo los parámetros de la psicología tradicional, en especial si se acude a enfoques psicoanalistas, pues estos poseen una buena carga de programación mátrix de la cual se está buscando salir; aquí las opciones ideales son los terapeutas que manejen enfoques humanistas y espirituales que se distingan por su carácter holístico.

En fin, el distintivo de esta etapa es ante todo generar las condiciones psíquicas y espirituales para comenzar a realizar el arduo proceso de sanación que posteriormente permitirá la mutación de densa y pesada frecuencia tridimensional hacia la sutil y elevada frecuencia pentadimensional o 5D; lo que significa que, en esta fase, la persona tendrá que tener una disposición inquebrantable para transitar la zona más recóndita de esa noche oscura del alma que inicia en la fase previa a esta que ya mencionamos.

El camino del dolor más no del sufrimiento es inevitable en esta fase transitoria, pues no solo se liberan todos los dolores reprimidos, ignorados y evitados en toda la historia de vida de la persona sino, además, se liberan las memorias akáshicas, es decir, las memorias  emocionales de dolor que no pudieron ser sanadas en vidas pasadas y las cuales se resguardan en las células y el ADN; por esto, en esta etapa toma gran importancia aceptar para comprender este proceso penetrante de sanación todo lo referente a vidas pasadas, a la forma cómo funciona el proceso cuántico en nuestra mente, en nuestras emociones y en nuestro cuerpo, así como todo lo referente a la manera cómo funciona la memoria akáshica en el ADN.

Seguramente ya comienzas a entender porque esta etapa se caracteriza, como lo dice su nombre, por zambullirse dentro del proceso, en pocas palabras esto significa que la cualidad principal de este periodo del proceso espiritual del despertar, es darse cuenta de todo lo que se requiere para despabilar y liberar a la adormecida consciencia que, hasta este momento, había permanecido en el cautiverio de nuestra controlada mente tridimensional dominada bajo el asfixiante paradigma de la coraza de la normalidad. 

Esta es la meta principal del fenómeno del despertar espiritual, despertar nuestra conciencia para colocarla al mando de la existencia y, para mí, desde mi experiencia singular, es lo que lo distingue a este fenómeno del proceso que le sigue que es la labor ascensional hacia la 5D la cual comenzaremos a explorar más adelante.

Comenzar a ampliar la banda ancha de la consciencia recuperando la cualidad de elasticidad de la percepción, con el propósito firme de conectarse espiritualmente con la existencia, es la meta de esta última fase que da forma a la tercera y también última etapa del momento de este proceso evolutivo conocido como despertar espiritual, sin embargo, es justo aquí en esta fase cuando recién comienza a gestarse la habilidad que la persona debe desarrollar para aprender a amplificar esa banda ancha de su percepción-consciencia, pues una buena parte del camino ascensional hacia la 5D es incrementar el rango de percepción y el ancho de banda de la consciencia.

En esta última fase de todo este proceso espiritual del despertar, la persona busca con avidez saber más de lo que sucede con este momento evolutivo, y con certeza a estas alturas lo hará con placer y con cierta pasión.

La dedicación para encontrar y asimilar todos esos nuevos conocimientos indispensables para el cambio que exige este proceso evolutivo, es otra característica de esta etapa; la mutación radical de la percepción, el abandono de hábitos insalubres y tóxicos tanto de alimentación como de pensamiento, así como la adquisición de hábitos que se caractericen por su sustancia espiritual, son otras cualidades que se manifestarán en este periodo.

Sin embargo, y a pesar de que en esta fase ya se han superado los conflictos internos que están alrededor de las dudas y el escepticismo propios de las etapas previas, conflictos que son los que suelen detener por un tiempo el avance hacia la consumación de la etapa del despertar espiritual y el inicio del proceso ascensional que es el que le sigue, esta fase suele ser una de las más difíciles, pues, como ya la exprese anteriormente es un periodo donde el dolor es el aliado indispensable para consumar gradualmente el anhelado proceso de mutación.

Para cerrar la descripción de esta etapa tres sobre cómo se experimenta el proceso espiritual del despertar de la consciencia, quiero agregar que, aunque este periodo de tiempo se distingue por atravesar de manera recóndita esa noche oscura del alma donde el dolor sanador está presente en muchos momentos, paradójicamente, en la medida que la persona avanza en la consecución del mismo, marchará experimentando una sutil sensación de relajación existencial que se irá incrementando gradualmente con el paso del tiempo; la serenidad ante la confianza y certeza depositada en la vida se vuelve una fuente de tranquilidad, confías en la existencia porque sensorialmente se percibe la magnificencia de su divinidad, se agudiza la sensación existencial de esa libertad con sustancia espiritual, siendo esto un indicador de un buen nivel de escucha de la propia voz que remplaza el mecanizado hábito reactivo de poner la atención en la múltiples voces incoherentes y distorsionadas que el sistema mátrix 3D ha insertado hábilmente en la mente del inconsciente colectivo humano; la pasión se engrandece movilizada por una fuerza interna claramente de sustancia espiritual donde esta es guiada con una nítida intuición que se despierta gradualmente a medida que la persona se interna en la intimidad de su mundo interior.

Zambullirse en el proceso espiritual del despertar, requiere afrontar sin tapujos ni autoengaños, desde una firme actitud de virtuosa valentía, todas esas situaciones, pensamientos, creencias, sentimientos, conductas y actitudes que se han caracterizado por la incongruencia entre el saber, el hacer y el ser; y esta etapa final del proceso espiritual del despertar, es el momento en el que ya no es posible negar ni evadir la responsabilidad de confrontar las propias incongruencias, aquí las escusas y justificaciones ya no caben, ya no pueden ser sostenidas por nuestro Espíritu.

De ahí que este momento existencial de honesta auto confrontación, indispensable para consumar exitosamente el proceso espiritual del despertar de la consciencia, termine otorgando a las almas valientes que decidan recorrer el camino, exquisitos frutos existenciales tales como un inquebrantable estado de serenidad, una robusta sensación de certeza e incondicional confianza en esa Fuente Original donde se originan todas las formas de existencia, frutos bien logrados por ese titánico esfuerzo que implica el reconectar con nuestra negada zona espiritual de la cual fuimos exiliados como especie humana hace eones, y a la cual hoy tenemos una extraordinaria oportunidad evolutiva para retornar.

De dificultades a retos que enfrentan las personas en la Etapa de Zambullida

Las posibles dificultades que una persona pudiera encontrar en esta etapa de zambullida del proceso espiritual del despertar se reducen considerablemente, de hecho, básicamente desaparecen pues estas dejan de ser dificultades para convertirse en retos. Es en este periodo donde la persona ya ha logrado superar la mayoría de esos conflictos que suelen ralentizar, detener o abandonar dicho proceso.

La verdad es que, por un buen tiempo, las dudas seguirán surgiendo, aunque estas estarán encaminadas hacia otra dirección, particularmente hacia el desarrollo de la escucha de la propia voz en sustitución de las implantadas voces que la programación mátrix 3D embutió en las mentes de los humanos, a través de las normas, reglas e imposiciones moralistas, propias de la coraza de la normalidad que cada persona adopta para sí misma.

Sin embargo, dichas dudas ya no poseen la suficiente fuerza como para detener este extraordinario proceso evolutivo que la persona que ha decidido ejecutar, aquí el anhelo de experimentar la vida desde esa zona espiritual de la propia existencia es tan sólido, que la voluntad por conquistar este inédito terreno se ve impulsado cotidianamente por ese robusto anhelo que es el combustible espiritual que le da sentido a la vida.

Así pues, en términos muy generales, los retos más notables que enfrentará toda Alma Valerosa que ha llegado hasta este momento evolutivo son los siguientes:

  • Fortalecer la ampliación de su darse cuenta o de la toma de consciencia observando los pensamientos que refuerzan la singular programación mátrix 3D que ha engullido la persona en su dimensión mental.
  • Fortalecer la ejecución de nuevos hábitos que se distingan por su sustancia nutritiva orientados al desarrollo de su percepción hacia una lógica espiritual.
  • Fortalecer la intención del cambio operando pequeñas acciones cotidianas orientadas a la transformación de esas conductas mátrix 3D identificadas en su persona.
  • Fortalecer la relación consigo misma a través de la ejecución cotidiana de un diálogo interno compasivo, amable que fomente amorosamente la paciencia para evitar a toda costa los diálogos mátrix 3D de reproche, autocritica, victimización y rechazo.

Considero que estos cuatro retos son líneas directrices que pueden servir de gran ayuda para que la persona reduzca la brecha de ese malestar mátrix que ocasiona todo cambio evolutivo como el que inevitablemente exige esta extraordinaria aventura de autodescubrimiento y reconexión espiritual.

Con este artículo terminamos de explorar esta serie de tres contenidos sobre las ETAPAS DEL DESPERTAR ESPIRITUAL, el propósito ha sido brindarte un poco de orientación para que descubras en qué momento te encuentras en tu propio proceso del despertar, de tal manera que no lo atravieses a ciegas como muchos tuvimos que hacerlo, al no existir material donde pudiéramos constatar lo que estábamos experimentando. ¡Nos vemos en nuestro siguiente contenido!

Please follow and like us:

También puede gustarte...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *