Autora: Norma Del Río / 15 de mayo de 2022
Uno de los contenidos que desde hace tiempo estaba deseando con exaltada pasión explorar, es todo lo que gira alrededor del tema acerca de la construcción de la normalidad. Hoy al fin estamos en condiciones de hacerlo pues, para comprenderlo a cabalidad, es indispensable que ya hayas integrado en tu bagaje de nuevos conocimientos, al menos todo lo que he compartido hasta hoy en este blog sobre lo referente al momento actual evolutivo que se está manifestando en los dos eventos conocidos como despertar espiritual y la ascensión planetaria a la 5D.
Sin la cognición sobre este momento evolutivo que experimenta la humanidad, te será más difícil procesar los temas que estaré desarrollando en un futuro alrededor de los conceptos de la coraza de la normalidad y de todo lo que implica sobre el sistema y las programaciones mátrix en el espacio y niveles de las conductas humanas, que son los temas en los que me siento y considero que estoy más apta para compartirte.
Pero no te preocupes, en este blog puedes encontrar una buena variedad de contenidos que fueron diseñados justo para facilitarte el proceso de cognición que te permita aceptar como real esa verdad acerca del momento evolutivo actual que está experimentando la humanidad y que aún no es parte del discurso oficial que el sistema despliega como narrativa de la normalidad.
La percepción de los humanos es controlada con el paradigma de la normalidad
El propósito de abordar el complejo tema de la normalidad, radica en que quiero mostrarte cómo esta palabra y todas las implicaciones que la acompañan, son la estrategia mátrix más importante y eficiente que el sistema social actual usa para controlar rotundamente la percepción de la humanidad y, por tanto, para invisibilizar y alienar el derecho que cada persona posee para promover, por sí misma, el desarrollo evolutivo de su conciencia en este momento tan importante del planeta.
Sí, te estoy diciendo que tú eres la única responsable de impulsar exitosamente el salto evolutivo de tu consciencia y te estoy afirmando que el sistema, a través de su incasable proceso de normalización, hará todo lo que esté en sus manos para invisibilizar tu derecho a proveerte por ti mismo el desarrollo evolutivo de tu conciencia que hoy tiene condiciones cósmicas y energéticas y, por tanto, divinas para que te suceda ese salto cuántico que tanto hemos añorado los humanos que verdaderamente deseamos y sabemos hacer de este Planeta un lugar mejor para vivir.
Pero si el sistema no puede impedir tu salto evolutivo, entonces hará lo que esté en sus manos para ralentizarlo y para retrasarte el acceso a esa nueva energía de lógica espiritual a la cual ya hay acceso en este momento del Planeta.
Lo hará buscando confundirte, apelando a tu emocionalidad no regulada y manipulándote emocionalmente para que sigas siendo alguien que percibe y opera en la vida desde el miedo; estimulando tus impulsos reactivos, a través de insertar historias de miedo y terror para hacerlas realidad, tal es el caso de la plandemia, y después buscará que le obedezcas sin cuestionar aun cuando esto implique la violación de tus derechos elementales como, de nuevo, en el caso de la plandemia, que ha servido entre otras cosas para atropellar sin tapujos nuestro derecho a la libertad en todos los sentidos.
Y desde luego, como siempre, lo ha hecho bajo el trillado y falaz disfraz de un discurso telenque acerca de la salud, así como un distorsionado concepto de bienestar personal y colectivo que se sostiene en uno de los conjuntos de razonamientos más incoherente que el sistema ha utilizado en la historia humana para justificar sus artimañas de control.
Y aún y a pesar de las graves incoherencias de sus argumentos para convencernos de la mortalidad del supuesto bicho, a pesar de lo absurdo de sus propuestas de sanidad que fueron más de anti sanidad, la gran mayoría de la población siguió las órdenes de la nueva normalidad sin ni siquiera chistar. Tal es el poder de la programación mátrix sobre la normalidad. Y quienes chistaron fueron agredidos reactivamente y sin miramientos por la misma comunidad humana que se sometió totalmente y a ciegas a los designios del sistema.
Esto nos dice lo poderosa que es la manipulación del sistema mátrix cuando se trata de utilizar a ese gran paradigma de la normalidad a su favor.
Dos formas básicas para abordar el significado del concepto normal y normalidad
Hay al menos dos formas elementales que nos competen para abordar el significado del concepto normal y normalidad que son básicamente lo mismo. La primera forma de abordarlo, es sin duda alguna mediante la información que nos brinda la lógica mátrix, la cual se despliega de los diccionarios que oficializan los significados conceptuales, así mismo podemos encontrarlos en las acepciones que surgen del idilio que se ejercita en la experiencia misma de vivir, como ideal, el estado de normalidad o de apostarle a ser alguien normal o normalizado.
Otra forma de abordar dicho significado que es la menos común, pero que ahora comenzaremos a incluir en nuestros contenidos, es ese significado que incluye una lógica espiritual, de la cual hoy no profundizaré, por el momento, solo por la falta de espacio y porque no es el tema de este contenido.
Sin embargo, si diré que, para poder observar el significado con lógica espiritual de la palabra normal o normalidad, será indispensable colocar la atención tanto en las distorsiones que el sistema mátrix hábilmente incorpora y legitima como narrativas reales que oficializa acerca de dicho concepto, el cual dicho sea de paso, es un concepto clave que es indispensable asimilar plenamente si nos disponemos a entender cómo se construye la realidad; como en las secuelas psíquicas y emocionales que se encubren con dichos significados idílicos que claramente, para el ojo agudo desprogramado de la percepción mátrix, están totalmente distorsionados; secuelas que son el producto de que los humanos adopten desinformación en su psique sin chistar como si está fuera real; misma que por su diseño, provoca disfunciones psíquicas de alienación en la mente de los humanos cuando es tragada sin digerirla.
Entonces, para sintetizar y facilitarte la lectura de este contenido quiero precisar que, para explorar el significado de la palabra normal y normalidad desde un enfoque 3D o mátrix, la atención se colocará en lo que dice el diccionario y en algunas acepciones populares; mientras que para abordar dichas palabras desde una lógica espiritual, la atención se colocará en evidenciar las distorsiones y secuelas emocionales o psíquicas que, aunque son muy evidentes en la experiencia humana, no suelen ser nombradas por la narrativa oficial, sino por el contrario esta narrativa busca siempre ignorarlas o en su defecto, camuflajearlas por formas muy telenques de un supuesto bienestar que nunca se cumple.
Si te detienes unos momentos en lo que acabo de decirte, básicamente te estoy dando algunas “claves metodológicas” para que comiences a aprender a distinguir cuáles son las distorsiones insertadas en las narrativas y discursos mátrix que el sistema despliega camuflajeado como información para convencernos de la oficialidad de sus engaños.
Date cuenta, esta es la forma como el sistema mátrix direcciona la mutilada autonomía de nuestro pensamiento; es la manera como se adueña de nuestra soberanía para impedir que ejerzamos nuestro intrínseco derecho a recrear, desarrollar y expandir nuestra auténtica y particular percepción sobre lo que realmente es la realidad de todos los seres álmicos que provienen de origen divino. Los humanos hemos sido exiliados y programados para colaborar arduamente en recrear condiciones para la auto expropiación de nuestra naturaleza divina; esa es la intención oculta que yace en el ideal mátrix de la normalidad.
Cinco perspectivas que permiten reflexionar la falacia de la normalidad y evidenciar las secuelas psíquicas de este paradigma mátrix
Una vez que te he compartido las dos formas básicas en las que abordaré los contenidos orientados a explorar todo lo referente a la normalidad, compartiré ahora contigo los diferentes enfoques y perspectivas que desde luego serán coherentes con las dos formas que te acabo de describir.
Al reflexionar todo lo referente al paradigma de la normalidad, enfocaré mis cavilaciones -invitándote a que tú también lo hagas- desde alguno o varios de estos enfoques sólo con el firme propósito de mirar con mayor profundidad y precisión el desarrollo de dicho tema, particularmente en lo referente a las secuelas emocionales que son producto de este paradigma de la normalidad, así como a la exploración de esos patrones de conducta y actitudinales con los que los humanos se aferran a seguir reproduciendo esa comprimida, grotesca y violenta realidad que todos hemos proyectado desde nuestra coraza de la normalidad.
Con la descripción de estos enfoques, también deseo que, al incorporarlos en tu percepción, se te facilite procesar cómo es que participamos activamente en la recreación de la realidad, sobre todo en sus formas más inconscientes, para que –más adelante en un futuro cada vez más cercano– podamos comenzar a dialogar acerca de lo que es el sistema mátrix, de los programas mátrix que lo sostienen, así como de las secuelas emocionales y psíquicas que hoy sufren una enorme cantidad de humanos en todo el planeta como producto de esas programaciones 3D, las cuales hemos aprendido a perpetuar justo al aferrarnos, cada quien y de forma muy personal, a nuestra singular coraza de la normalidad que nosotros mismos nos insertamos a punta de automaltratos a lo largo de nuestra historia de vida. Sin embargo, para realmente comprender todo este embrollo, vamos paso a paso y despacito que llevamos prisa, así que comencemos con describir estas perspectivas de enfoque.
Quiero explicarte que, al menos para mí, abordar el tema de la normalidad desde distintos enfoques y perspectivas, me da la oportunidad de responder a distintas interrogantes que van surgiendo como tal, según el enfoque desde donde decido observar tal fenómeno de la normalidad y el proceso de normalización en los humanos.
Así que, es por esto que voy a compartir contigo algunas de las interrogantes que por el momento me surgen en cada enfoque desde donde observo este fenómeno, de tal manera que podamos ir buscando juntos sus respuestas en el desarrollo de los posteriores contenidos que estén dirigidos a explorar este tema. Dicho esto, vamos a comenzar a describir este primer enfoque con el que estaremos explorando este complejo, pero muy interesante tema.
Enfoque uno: La normalidad como paradigma existencial
Como ya lo dije, quiero explorar la palabra normalidad desde distintos y diversos enfoques. Uno de estos es observándola como ese concepto que los humanos usamos para definir el paradigma existencial que contiene y sintetiza todos los mandatos, reglas, atributos, creencias, conductas y actitudes que los humanos acordamos colectivamente, como aceptables o intolerantes para la vida, para la existencia; mediante la aprobación y reproducción de imágenes, símbolos, sistemas de creencias, discursos y narrativas que ejecutamos una gran mayoría de las veces de forma muy inconsciente, tanto a nivel personal como colectivo; todo esto con el propósito de representar la realidad que hemos de cocrear entre todos y donde hemos de coexistir en eso que llamamos vida.
Y desde luego que lo hacemos con un total desconocimiento de causa de cómo funciona realmente la física de la conciencia, y de cómo esto impacta en la construcción colectiva de la realidad, pues nosotros hemos aprendido a echar en la estructura del sistema social todos los malestares y revuelcas sociales que tienen su origen en el terreno de lo personal.
Y así, vamos por la vida explicándonos con una percepción distorsionada y sin saberlo, eso que experimentamos como problemas, conflictos, injusticia, desigualdad y desgracias como el producto de un sistema que experimentamos como mordaz y cínicamente injusto, pero nunca como el resultado de nuestra baja capacidad para ejercer nuestra consciencia en modo espiritual, y como el resultado de nuestra persistencia en negar la responsabilidad personal que tenemos en la recreación y la legitimización de eso que tanto nos quejamos y que reproducimos de múltiples formas muchas de estas inconscientemente y otras tantas hasta cínicamente bajo el cobijo de la doble moral.
Desde esta primera mirada, algunas de las preguntas que surgen son: ¿En dónde se originan todos esos atributos que configuran ese paradigma de la normalidad al que aspiramos y seguimos ciegamente? ¿Cómo y quienes establecen las características y cualidades que tendrán dichos atributos? ¿Cómo los convertirnos o los transformamos en reglas, creencias y mandatos? ¿Qué conductas, actitudes y mecanismos psíquicos fomentan el proceso de normalización?
Enfoque dos: La coraza de la normalidad es una montura de talla personal
Otro ángulo que deseo explorar, y que estaremos haciendo también a lo largo de distintos artículos, es sobre las maneras en las que cada humano aprende a montar por y para sí mismo su singular coraza de la normalidad. Sí, todo humano se esfuerza incansablemente por encajar en el paradigma de la normalidad, a través de recrear para sí mismo una singular coraza de la normalidad que le quede exacta a su talla, tal como una montura que tiene la función de controlarlo para oprimir su espontaneidad.
Revisaremos cómo son los mecanismos psíquicos que una persona se obliga a adoptar inconscientemente en su proceso de normalización, a lo largo de la historia de su vida, a costa de su conexión espiritual consigo y con esa Supra Conciencia que es la Fuente Creadora donde se origina todo lo que somos y lo que existe.
Las interrogantes que surgen aquí, entre otras son: ¿Qué nos hace elegir esos particulares mecanismos psíquicos que nos obligamos a adoptar de formas tan inconscientes? ¿Cómo uso estos mecanismos psíquicos para lastimarme? ¿para qué lo hago? ¿Cómo uso estos mecanismos psíquicos para generarme condiciones para la desconexión espiritual? ¿Cómo puedo aprender a identificarlos y luego a desmontarlos?
Enfoque tres: El costo de la normalidad como categoría de “persona socialmente admisible”
Así mismo, otro rumbo en el cual también estoy muy interesada en adentrarme es en esa experiencia de normalidad que tiene sabor a inmovilidad del ser; que tiene olor a estaticidad mental y atrofiamiento del alma; es decir, a vida sin cambio en el ser; vida fija sin modificaciones que alteren la costosa y puntillosa sensación de sentirse normal o sea, un humano estandarizado para entrar en la categoría de persona socialmente admisible.
Aquí la normalidad es permanecer en la inalterabilidad, en la opresora sensación estática del no ser, siendo justo esa categoría de inamovible y de inflexibilidad del ser lo que te da la condición de normal en una clara renuncia a todo eso distinto y único que te define como YO SOY. Es la ausencia persistente de cambio personal y además la resistencia crónica a expresar lo distinto en uno, la aberración ante eso que me hace diferente, espontáneo, auténtico y único.
Las preguntas que me surgen por el momento aquí son: ¿por qué y para qué ignoramos persistentemente los malestares y dolores emocionales, psíquicos y espirituales que nos produce la obsesión por sentirnos normales? ¿Qué hace que nos aferremos a la idea de rechazar lo inédito y negar lo auténtico que me hace único y diferente? ¿para qué persisto en vivir inamovible, petrificado en el mismo estado anímico restringido del ser que se configura con mi coraza de la normalidad?
Enfoque cuatro: El paradigma de la normalidad vigente es el resultado de acuerdos colectivos entre humanos
Otro enfoque en el que me adentraré es en donde la normalidad es el nombre que le otorgamos a la realidad que hemos decidido representar colectivamente gracias a los acuerdos colectivos que los humanos aprobamos de forma inconsciente y a la suma de voluntades humanas –todas estas manipuladas por el sistema– que se disponen inconscientemente a recrearla impulsadas por el autoengaño del desarrollo personal, de un bienestar colectivo que nunca llega y de una falaz y condicionada telenque sensación de pertenencia a una familia, a un grupo, a una nación y/o a una sociedad que esta entrenada mordazmente para obligarte a regresar al riel cada vez que te propones descarrilarte de la opresora linealidad del sistema que se consuma con el paradigma de la normalidad que cada grupo aprueba, impone y vigila que su cumplimiento sea incondicionalmente aun cuando es irracional.
Aquí las preguntas que deseo destacar son: ¿por qué y para qué nos aliamos con tanta lealtad a las exigencias del sistema sobre normalizar a nuestra descendencia? ¿Qué hace que ignoremos los dolores que hemos sufrido en nuestro proceso de normalización y que, por tanto, participemos en recrear dolor en las generaciones que precedemos al imponerles el mismo proceso? ¿Por qué nos unimos para señalar y excluir a quienes rompen con el paradigma? ¿por qué nos resistimos a unirnos para transformar el paradigma de la normalidad con otro que no tenga tantos costos existenciales?
Enfoque cinco: El sistema mátrix tiene y recrea a sus adeptos
Y, por último, abordaré el tema de la normalidad desde los adeptos que tiene y que recrea el sistema mátrix para que defiendan a capa y espada el paradigma de la normalidad, aunque esto de “por último” no significa que no encuentre otras perspectivas en el futuro para abordar este interesante tema.
Sí, el sistema tiene sus adeptos, y te sorprenderá descubrir cómo dichos adeptos se gestan y comienzan a configurarse como tal, al interior de la familia y, desde luego sucede cuando se construye y valida esa narrativa institucionalizada que definirá los atributos de la familia normal.
Y así, mediante la aprobación y vigilancia del cumplimiento de rígidos atributos de lo que se espera debe y no debe ser una familia, así como de la reglamentación moral sobre las decisiones, conductas y actitudes que se ejecuta sobre sus integrantes; los humanos anulamos nuestro derecho soberano a ser familia desde esa lógica espiritual que respeta lo único en el individuo al mismo tiempo que lo integra como valor para la unidad; lo hacemos para alinearnos lo más cerca posible a lo socialmente aceptado por la mayoría de humanos inconscientes que configuran el colectivo, mancillando este sacro espacio donde se supone debería estar garantizado nuestro bienestar con calidad excelsa y sin excepciones.
Desde luego que sabemos que ese bienestar les suele llegar solo algunos, aunque las formas como lo adquieren, para estos, suele tener costos altos; pero también están esos a quienes les llega ese bienestar mátrix en formas muy copiosas, acumulando grandes fortunas a costa de la explotación y esclavización laboral de una gran mayoría de humanos, pero esto es tema de otro momento.
La normalidad como paradigma existencial es una estrategia mátrix para controlar la percepción de los humanos
Como seguro ya te diste cuenta, este fenómeno de la normalidad que nos es vendido a nuestra tierna edad como paradigma existencial es una estrategia mátrix muy inteligente que ha permitido controlar la percepción de los humanos por eones para direccionar mediante el control mental la recreación de una realidad llena de caos, sin sentido y con graves secuelas de desconexión espiritual.
Por el momento, lo que deseo que comiences a digerir es que el nivel de bienestar logrado en la representación de la realidad que una sociedad o grupo de gentes proyecta y ejecuta con sus usos y costumbres, a través de reproducir el proceso de normalización en cada persona-alma, bajo ese modelo históricamente vigente de normalidad que prevalece para cada cultura y nación en un momento histórico determinado; y que como ya dijimos fue acordado colectivamente de formas muy inconscientes por todos los implicados, dependerá indiscutiblemente de la calidad de percepción que la mayoría de los embrollados en dicha realidad decidan imponer para observarla, pensarla y posteriormente recrearla tal y como ha sido observada y, por tanto, pensada por esa gran mayoría de embrollados.
Así mismo, la calidad de nuestra percepción dependerá sin excepción de nuestras creencias, y la calidad de nuestras creencias dependerá de la información que apruebe nuestra mente, así como de los atributos que posea nuestra consciencia como individuos y; por tanto, la calidad de los atributos de la conciencia colectiva dependerá de la calidad de nuestra percepción individual y de la consciencia personal.
Y como puedes darte cuenta, si tu percepción esta ajustada a esa lógica tridimensional donde se recrea eso que reconoces como normalidad, es decir, si tu percepción está estandarizada a lo normado y reglamentado por este sistema social mátrix, pues con certeza tu nivel de consciencia funcionará en modo de supervivencia, lo que significa que entrarás con mucha inconsciencia y con facilidad en una experiencia bucle cotidiana donde las circunstancias de tu vida las experimentarás como una víctima de esa realidad, en la cual, por cierto, como ya lo dije, tú colaboras para recrearla sin darte cuenta.
¿Parece una especie de trabalenguas?, ¿verdad? Pues la idea es ir gradualmente desenredando las manipulaciones psicológicas a las que los humanos están sometidos, sin darse cuenta, para ser controlados y en donde una gran mayoría de estos humanos incluso dan su aprobación. Así que, por el momento vamos a dejar hasta aquí nuestra reflexión. Muchas gracias por llegar hasta el final. Nos vemos en nuestro siguiente contenido.